¿Te has preguntado como será?
Está claro que algo está cambiando y que será difícil levantarnos en un mes y salir a la calle como si nada hubiera variado. Debemos ser conscientes de ello.
Tenemos que asumir que los hábitos y tendencias de compra van a cambiar, que las marcas y empresas tendrán un nuevo escenario y que cuanto antes empiecen a vislumbrarlo, antes podrán redirigir sus estrategias.
Los consumidores tardarán en disfrutar de nuevo de las compras y del ocio de acudir a espacios compartidos, como el cine o los centros comerciales. Tenderán a las compras online y es muy probable que se imponga un modelo de BOPIS (compra cómodamente desde casa y acude a recogerlo). Muchas de las grandes plataformas reconocen que tampoco están preparadas para atender todos los repartos a domicilio.
Sin embargo, no todos los negocios están preparados – ni técnica, ni financieramente – para la venta o preventa online.
La clave será entender cómo piensa ahora el consumidor, qué le preocupa y en qué focaliza. Entender que consumirá más información desde su hogar, que su experiencia agradable de compra será frente a una pantalla. Salir le generará incertidumbre y aunque lo hará, no será como antes.
Preparémonos para este nuevo consumidor. Un consumidor que optará por la conveniencia (lo que sea más seguro y duradero) frente al precio. Un consumidor que requerirá una atención al cliente excepcional.
Las marcas y empresas deben entenderlo y empezar a preparar el cambio.
Los rasgos del nuevo consumidor post-covid:
- Reticente. Tardará en recuperar su pasión por ‘ir a comprar’
- Preocupado. Por la seguridad, por la salud, por la higiene de los sitios a los que acuda.
- Socialmente distante. Incómodo por no saber cómo reaccionar ni interactuar.
- Ahorrador. Con tendencia a la compra online y de conveniencia
- Experto en BOPIS. Comprará cómodamente desde casa y acudirá sólo a recoger el pedido.